lunes, 5 de mayo de 2008

Higiene con huevos y tortillas

Por L. Alberto
le.espacio@gmail.com


Si hay algo que toda persona debe tener muy presente es la higiene personal, el habito de aseo, limpieza y cuidado de tu cuerpo te da una buena salud y sobre todo seguridad en ti mismo; pero la higiene personal no es solo tener el pelo bien peinado o cepillarse los dientes a diario; si no también el cuidado de los órganos genitales, aunque para algunos puede ser motivo de pena, con este habito lograras evitar todo tipo de infección y a su ves es importante en la vida sexual de cada individuo.

La higiene genital o la higiene íntima como mucho la conocen, no es más que el aseo de los órganos genitales, una consiste en una limpieza sistemática y cotidiana donde lo más recomendable es usar abundante agua con un poco de jabón. Sin embargo, se debe tener ciertas precauciones en no utilizar productos que contengan espermicidas, estos son sustancias químicas que alteran la movilidad o matan los espermatozoides y generalmente se encuentran cremas vaginales, espumas, láminas y óvulos. Del mismo modo, se debe tomar en cuenta el aseo del ano pues debido a su cercanía a los genitales este puede de una u otra manera crear infecciones que pueden afectar los genitales como a su vez se acumula ciertos olores y gérmenes que puede perjudicar el acto sexual y la salud.

En lo que respecta a la limpieza antes del acto sexual es aconsejable, pero no obligatoria, y hay personas que les gusta sentir el olor de los genitales en vez del jabón. Si es el caso contrario, la limpieza puede hacerse horas antes para que la pareja no sienta el olor al jabón, también debe considerarse la limpieza en la zona anal.

Debido a que los órganos sexuales del hombre y la mujer son diferentes existen ciertas técnicas o cuidados para el aseo de estos, pero si hay algunas recomendaciones para ambos casos; es necesario que antes de poner en práctica la limpieza intima hayas tenido un lavado básico de las manos, esto ayuda a eliminar los gérmenes, contaminantes y sustancias químicas que puedas tener en ellas, también debes repetirla esta práctica después que finalice tu aseo en los genitales y en el ano.

En relación a la higiene del hombre son necesario los baños o duchas diarias, se debe tener mucha atención y cuidado para los hombres con penes no circuncidados quienes deberán limpiarse con mayor atención en la zona del glande, echando hacia atrás completamente el prepucio, para evitar acumulación de secreciones; si se quedan por mucho tiempo ser responsables de micosis, una serie de infecciones generadas por hongos, o bien causar un olor de mal gusto.

En cambio con las mujeres la higiene íntima debe limitarse a la vulva excluyendo el interior de la vagina; no es conveniente enjabonarse los labios para evitar irritación de los tejidos de la vulva, lo más recomendable es tomar duchas o baños regulares. Durante la menstruación y después del coito, un lavado vaginal no sólo es ineficaz anticonceptivamente hablando, sino altamente no recomendable, ya que se destruye la flora vaginal aumentando los riesgos de infección.

Con respecto a la limpieza del ano, que no cambia en nada por el hecho de ser hombre o mujer, debemos recordar que la principal función del recto expulsar los desecho sólidos del cuerpo. De este modo, los desechos no están almacenados en el recto si no en el intestino, pero si existe la posibilidad que pequeñas cantidades de heces estén en el recto antes, durante y después de la evacuación, especialmente si las heces no están bien formadas. Por lo que es necesario un lavado anal antes del sexo para evitar cualquier preocupación; el lavado con jabón neutro y agua guardarán el ano limpio, este lavado debe hacerse con suavidad para evitar cualquier daño interno, o bien pueden practicarse un enema, que consiste en introducir líquidos en el recto a través del ano.

Es importante recordar que parte del cuido de los órganos sexuales no es solo lavarlos y mantenerlos limpios; si no que es necesario protegerlos ante cualquier enfermedad de transmisión sexual. Además, para mantener tus órganos con buena salud es necesario que estemos claro de dos cosas: la primera es perder la pena de explorar tu cuerpo, de esta manera podrás darte cuenta a tiempo si algo anda mal, así aprovecha en conocerte a ti mismo y la segunda es visitar a un medico y sobre todo no sentir pena por que vea tus órganos genitales o tu ano, y mas aun por que tienes alguna infección; al contrario esto muestra una amor a ti mismo.

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lunes, 5 de mayo de 2008

Higiene con huevos y tortillas

Por L. Alberto
le.espacio@gmail.com


Si hay algo que toda persona debe tener muy presente es la higiene personal, el habito de aseo, limpieza y cuidado de tu cuerpo te da una buena salud y sobre todo seguridad en ti mismo; pero la higiene personal no es solo tener el pelo bien peinado o cepillarse los dientes a diario; si no también el cuidado de los órganos genitales, aunque para algunos puede ser motivo de pena, con este habito lograras evitar todo tipo de infección y a su ves es importante en la vida sexual de cada individuo.

La higiene genital o la higiene íntima como mucho la conocen, no es más que el aseo de los órganos genitales, una consiste en una limpieza sistemática y cotidiana donde lo más recomendable es usar abundante agua con un poco de jabón. Sin embargo, se debe tener ciertas precauciones en no utilizar productos que contengan espermicidas, estos son sustancias químicas que alteran la movilidad o matan los espermatozoides y generalmente se encuentran cremas vaginales, espumas, láminas y óvulos. Del mismo modo, se debe tomar en cuenta el aseo del ano pues debido a su cercanía a los genitales este puede de una u otra manera crear infecciones que pueden afectar los genitales como a su vez se acumula ciertos olores y gérmenes que puede perjudicar el acto sexual y la salud.

En lo que respecta a la limpieza antes del acto sexual es aconsejable, pero no obligatoria, y hay personas que les gusta sentir el olor de los genitales en vez del jabón. Si es el caso contrario, la limpieza puede hacerse horas antes para que la pareja no sienta el olor al jabón, también debe considerarse la limpieza en la zona anal.

Debido a que los órganos sexuales del hombre y la mujer son diferentes existen ciertas técnicas o cuidados para el aseo de estos, pero si hay algunas recomendaciones para ambos casos; es necesario que antes de poner en práctica la limpieza intima hayas tenido un lavado básico de las manos, esto ayuda a eliminar los gérmenes, contaminantes y sustancias químicas que puedas tener en ellas, también debes repetirla esta práctica después que finalice tu aseo en los genitales y en el ano.

En relación a la higiene del hombre son necesario los baños o duchas diarias, se debe tener mucha atención y cuidado para los hombres con penes no circuncidados quienes deberán limpiarse con mayor atención en la zona del glande, echando hacia atrás completamente el prepucio, para evitar acumulación de secreciones; si se quedan por mucho tiempo ser responsables de micosis, una serie de infecciones generadas por hongos, o bien causar un olor de mal gusto.

En cambio con las mujeres la higiene íntima debe limitarse a la vulva excluyendo el interior de la vagina; no es conveniente enjabonarse los labios para evitar irritación de los tejidos de la vulva, lo más recomendable es tomar duchas o baños regulares. Durante la menstruación y después del coito, un lavado vaginal no sólo es ineficaz anticonceptivamente hablando, sino altamente no recomendable, ya que se destruye la flora vaginal aumentando los riesgos de infección.

Con respecto a la limpieza del ano, que no cambia en nada por el hecho de ser hombre o mujer, debemos recordar que la principal función del recto expulsar los desecho sólidos del cuerpo. De este modo, los desechos no están almacenados en el recto si no en el intestino, pero si existe la posibilidad que pequeñas cantidades de heces estén en el recto antes, durante y después de la evacuación, especialmente si las heces no están bien formadas. Por lo que es necesario un lavado anal antes del sexo para evitar cualquier preocupación; el lavado con jabón neutro y agua guardarán el ano limpio, este lavado debe hacerse con suavidad para evitar cualquier daño interno, o bien pueden practicarse un enema, que consiste en introducir líquidos en el recto a través del ano.

Es importante recordar que parte del cuido de los órganos sexuales no es solo lavarlos y mantenerlos limpios; si no que es necesario protegerlos ante cualquier enfermedad de transmisión sexual. Además, para mantener tus órganos con buena salud es necesario que estemos claro de dos cosas: la primera es perder la pena de explorar tu cuerpo, de esta manera podrás darte cuenta a tiempo si algo anda mal, así aprovecha en conocerte a ti mismo y la segunda es visitar a un medico y sobre todo no sentir pena por que vea tus órganos genitales o tu ano, y mas aun por que tienes alguna infección; al contrario esto muestra una amor a ti mismo.

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