lunes, 5 de mayo de 2008

Aceptarse, un buen inicio

Por M. Santiago
mv.espacio@gmail.com

Dicen por ahí, que todo inicio es difícil. Ciertamente, cuando los niños y niñas entramos a una etapa de mucho descubrimiento como lo es la pubertad, nos encontramos con entre el dilema de la preferencia e identidad sexual ante las practicas socialmente aceptadas. A través de cinco actitudes fácilmente de identificar y practicar cada uno de nosotros podemos entrar en un proceso evolutivo de aceptación hacia una persona totalmente segura de si misma.

1. El instinto…es lo primero que uno siente. Cuando las
hormonas empiezan a despertar son más que claras y especificas cuando buscan instintivamente a una persona del mismo sexo. En este momento, el terror y miedo puede adueñarse de nuestro ser pero en la medida de que asimilemos la normalidad de nuestra preferencia sabremos que no tiene nada de malo. De hecho, la preferencia es algo tan normal como el color de ojos, pelo o piel.


2. La incertidumbre. Cuando sabemos o sospechamos que nuestra presencia sexual es hacia personas del mismo sexo u otro tipo, puede entrar en nuestra mente un sentimiento de incertidumbre sobre nuestra vida. Es decir, nos preguntamos como será de acá en adelante y peor aún si vivimos en alguna localidad donde la diversidad sexual no es bien vista. De hecho, cada quien es dueño de su propio miedo y cada uno debe estar consiente del impacto que tomara una decisión en el estilo de vida a futuro.


3. La experiencia. Empezar a experimentar es quizás el momento decisivo en nuestra vida. Algunos prueban con personas de otro sexo para reafirmar su preferencia. Que no esta mal….¡¡¡Heee!!!. Otros se quedan sin probar pues quizás ya se sienten más que definidos. Lo más importante, es hacerlo con toda la seguridad, hay que recordar que no todo lo que brilla es oro y que la vida es muy hermosa como para echarla a la basura por un momento de placer. Además, es muy recordable estar completamente convencido de la necesidad de experimentar y sobre todo de la persona con quien se hará. Lo primero es uno.


4. La investigación. Por algo el conocimiento es básico para el desarrollo y cuando se trata de Internet la información abunda. Esta es una herramienta que usándola de modo adecuado puede ser una gran ayuda para saber la verdad sobre la diversidad sexual, plasmar interrogantes y conocer gente. A muchos quizás el mundo se nos a abierto a través de Internet donde hemos encontrado guías practicas, experiencias y sentimientos similares a las nuestras.


5. El ser social. Finalmente, somos lo que queremos ser. Si en nuestro interior tenemos la necesidad de vivir y sentirnos como mujeres u hombres debemos buscar todas las herramientas necesarias para sentirnos completamente seguro. Sobre todo, hay que recordar que todo es un proceso, los cambios y estilos de vida para que sean aceptados deben hacerse paso a paso, sobre todo en nuestra familia. El ser social debe ser una representación que nos haga sentir satisfecho el resto de nuestra vida y debemos saber que somos seres cambiantes, hoy no somos ni seremos igual a ayer.

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lunes, 5 de mayo de 2008

Aceptarse, un buen inicio

Por M. Santiago
mv.espacio@gmail.com

Dicen por ahí, que todo inicio es difícil. Ciertamente, cuando los niños y niñas entramos a una etapa de mucho descubrimiento como lo es la pubertad, nos encontramos con entre el dilema de la preferencia e identidad sexual ante las practicas socialmente aceptadas. A través de cinco actitudes fácilmente de identificar y practicar cada uno de nosotros podemos entrar en un proceso evolutivo de aceptación hacia una persona totalmente segura de si misma.

1. El instinto…es lo primero que uno siente. Cuando las
hormonas empiezan a despertar son más que claras y especificas cuando buscan instintivamente a una persona del mismo sexo. En este momento, el terror y miedo puede adueñarse de nuestro ser pero en la medida de que asimilemos la normalidad de nuestra preferencia sabremos que no tiene nada de malo. De hecho, la preferencia es algo tan normal como el color de ojos, pelo o piel.


2. La incertidumbre. Cuando sabemos o sospechamos que nuestra presencia sexual es hacia personas del mismo sexo u otro tipo, puede entrar en nuestra mente un sentimiento de incertidumbre sobre nuestra vida. Es decir, nos preguntamos como será de acá en adelante y peor aún si vivimos en alguna localidad donde la diversidad sexual no es bien vista. De hecho, cada quien es dueño de su propio miedo y cada uno debe estar consiente del impacto que tomara una decisión en el estilo de vida a futuro.


3. La experiencia. Empezar a experimentar es quizás el momento decisivo en nuestra vida. Algunos prueban con personas de otro sexo para reafirmar su preferencia. Que no esta mal….¡¡¡Heee!!!. Otros se quedan sin probar pues quizás ya se sienten más que definidos. Lo más importante, es hacerlo con toda la seguridad, hay que recordar que no todo lo que brilla es oro y que la vida es muy hermosa como para echarla a la basura por un momento de placer. Además, es muy recordable estar completamente convencido de la necesidad de experimentar y sobre todo de la persona con quien se hará. Lo primero es uno.


4. La investigación. Por algo el conocimiento es básico para el desarrollo y cuando se trata de Internet la información abunda. Esta es una herramienta que usándola de modo adecuado puede ser una gran ayuda para saber la verdad sobre la diversidad sexual, plasmar interrogantes y conocer gente. A muchos quizás el mundo se nos a abierto a través de Internet donde hemos encontrado guías practicas, experiencias y sentimientos similares a las nuestras.


5. El ser social. Finalmente, somos lo que queremos ser. Si en nuestro interior tenemos la necesidad de vivir y sentirnos como mujeres u hombres debemos buscar todas las herramientas necesarias para sentirnos completamente seguro. Sobre todo, hay que recordar que todo es un proceso, los cambios y estilos de vida para que sean aceptados deben hacerse paso a paso, sobre todo en nuestra familia. El ser social debe ser una representación que nos haga sentir satisfecho el resto de nuestra vida y debemos saber que somos seres cambiantes, hoy no somos ni seremos igual a ayer.

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