martes, 19 de febrero de 2008

Metas claras de vida

Por M. Santiago

mv.espacio@gmail.com


Cuando de vivir hablamos, hay dos principios únicos de hacer; el principio de placer o el de la disciplina. Ambos conllevan a un estilo de vida que define nuestro presente y arrastra nuestro futuro. Pero para lograr ser más debemos definirnos metas claras apoyados en un buen plan de vida.


Cierto que cada quien lleva su vida como le parezca, pero la realidad debe enfrentarse tarde o temprano y cuando esto pasa encontramos una serie de dudas sobre como definir metas claras. Los momentos en los que la vida nos dice ¡Alto! Es tiempo que madurez por lo general son cuando enfrentamos nuevas etapas que ameritan definirse nuevas metas y formas de lograrlas.


Dos estilos de vida

Según nuestras acciones los estudiosos de psicología en ayuda, motivación y ayuda personal han definido dos estilos de vida basados en los principios del placer y el principio de la perseverancia. Los nombres generados y ejemplificados en le parábola de La Cigarra y la hormiga, donde la hormiga trabajo por un resultado a largo plazo y la cigarra, en cambio, vivió el momento de ocio para luego sufrir por hambre.


El principio del placer suele comprometer nuestra vida con el fracaso y la dependencia familiar. Una persona que tiene este paradigma vive la vida en el durante y todo gira alrededor del hoy. Al estilo nicaragüense “coyol quebrado, coyol comido”. En cambio, las personas que se caracterizan por la perseverancia mantienen su vida alrededor de rutinas establecidas con resultados a medianos o largos plazo, cada rutina es redefinida en la medida en que se definen nuevas metas.


Las metas aseguran el éxito

Para hacer algún cambio significativo en nuestras vidas las metas ayudan mucho. Estas deben de materializarse y la “fuerza del hábito” ayuda mucho, es decir integrarlo a nuestra agenda diaria de acciones con consistencia en su desarrollo y sus resultados serán siempre progresivos pero no inmediatos.


Mediante un simple mecanismo de planificación de vida, siguiendo tips sencillos, cada uno de nosotros puede materializar sus metas y llevarlas del quiero a ser.

  1. Define tus metas claras. Una vez pensadas escríbelas en una ficha en blanco dejando un espacio a los extremos.
  2. Piensa en un plazo. El tiempo te ayuda hacer un mapa de vida que facilitara y definirá tus prioridades para que los esfuerzos se concentren en ellas.
  3. Agrupa las metas por categorías. Al agrupar tus metas en categorías personales, de relaciones y de desarrollo profesional hacen tener una visión más clara de tus deseos y horizontes por los que trabajar. Luego por cada categoría segméntales de acuerdo al plazo definido con anterioridad.
  4. Define el tiempo real. Es recomendable establecer una fecha particular, que bien puede ser un mes de año, esto lo puedes hacer en la misma ficha en otra hoja y debajo de la fecha responde el qué, cómo y los resultados. El qué vendría a ser el habito que quieres incluir en tu rutina, el como serian las acciones y recursos que estimularan este habito y los resultados los lograras a través de evaluaciones periódicas y un diario de avance. Repite este proceso por cada una de tus metas en la medida que el tiempo avance.

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martes, 19 de febrero de 2008

Metas claras de vida

Por M. Santiago

mv.espacio@gmail.com


Cuando de vivir hablamos, hay dos principios únicos de hacer; el principio de placer o el de la disciplina. Ambos conllevan a un estilo de vida que define nuestro presente y arrastra nuestro futuro. Pero para lograr ser más debemos definirnos metas claras apoyados en un buen plan de vida.


Cierto que cada quien lleva su vida como le parezca, pero la realidad debe enfrentarse tarde o temprano y cuando esto pasa encontramos una serie de dudas sobre como definir metas claras. Los momentos en los que la vida nos dice ¡Alto! Es tiempo que madurez por lo general son cuando enfrentamos nuevas etapas que ameritan definirse nuevas metas y formas de lograrlas.


Dos estilos de vida

Según nuestras acciones los estudiosos de psicología en ayuda, motivación y ayuda personal han definido dos estilos de vida basados en los principios del placer y el principio de la perseverancia. Los nombres generados y ejemplificados en le parábola de La Cigarra y la hormiga, donde la hormiga trabajo por un resultado a largo plazo y la cigarra, en cambio, vivió el momento de ocio para luego sufrir por hambre.


El principio del placer suele comprometer nuestra vida con el fracaso y la dependencia familiar. Una persona que tiene este paradigma vive la vida en el durante y todo gira alrededor del hoy. Al estilo nicaragüense “coyol quebrado, coyol comido”. En cambio, las personas que se caracterizan por la perseverancia mantienen su vida alrededor de rutinas establecidas con resultados a medianos o largos plazo, cada rutina es redefinida en la medida en que se definen nuevas metas.


Las metas aseguran el éxito

Para hacer algún cambio significativo en nuestras vidas las metas ayudan mucho. Estas deben de materializarse y la “fuerza del hábito” ayuda mucho, es decir integrarlo a nuestra agenda diaria de acciones con consistencia en su desarrollo y sus resultados serán siempre progresivos pero no inmediatos.


Mediante un simple mecanismo de planificación de vida, siguiendo tips sencillos, cada uno de nosotros puede materializar sus metas y llevarlas del quiero a ser.

  1. Define tus metas claras. Una vez pensadas escríbelas en una ficha en blanco dejando un espacio a los extremos.
  2. Piensa en un plazo. El tiempo te ayuda hacer un mapa de vida que facilitara y definirá tus prioridades para que los esfuerzos se concentren en ellas.
  3. Agrupa las metas por categorías. Al agrupar tus metas en categorías personales, de relaciones y de desarrollo profesional hacen tener una visión más clara de tus deseos y horizontes por los que trabajar. Luego por cada categoría segméntales de acuerdo al plazo definido con anterioridad.
  4. Define el tiempo real. Es recomendable establecer una fecha particular, que bien puede ser un mes de año, esto lo puedes hacer en la misma ficha en otra hoja y debajo de la fecha responde el qué, cómo y los resultados. El qué vendría a ser el habito que quieres incluir en tu rutina, el como serian las acciones y recursos que estimularan este habito y los resultados los lograras a través de evaluaciones periódicas y un diario de avance. Repite este proceso por cada una de tus metas en la medida que el tiempo avance.

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