Alrededor de 10 parejas gays de nuestro vecino país Guatemala, planean casarse en los próximos días pese a que la ley local no permite este tipo de uniones y existe un proyecto de ley de Protección de la Familia y el Matrimonio. La información la difundió la Organización de Apoyo a una Sexualidad Integral frente al Sida (OASIS), organización que defiende los derechos LGBT y confirmo que un notario público y un sacerdote católico sellarán las uniones pese a la prohibición.
Jorge López, director de OASIS, dijo a periodistas que las «bodas» se realizarán durante el mes de octubre. Sin embargo, López no dio más detalles de las ceremonias.Como una medida alterna a la prohibición legal de la unión civil dos personas de un mismo sexo, López explicó que se firmara un « contrato» de unión entre las parejas. Dicho contrato establecerá su voluntad de compartir sus vidas de forma conjunta, y por consiguiente ambos adquirirán derechos y obligaciones en ese sentido.
La divulgación de está información ha generado la oposición de la Iglesia Católica guatemalteca y de algunos legisladores conservadores que han impulsado en el Parlamento la aprobación de una ley que prohíba el casamiento entre homosexuales. De esta forma, Guatemala se sumaria a Nicaragua en cuanto a medidas legales discriminatorias en Centroamérica.
El diputado Oliverio García Rodas del derechista Partido Patriota, promotor de la Ley de Protección a la Familia y al Matrimonio, ha dicho a la prensa que la ley busca «establecer con claridad absoluta que el matrimonio sólo puede darse entre personas de sexos opuestos: hombre y mujer».
Con referente a los matrimonios, la Conferencia Episcopal de Guatemala expresó que si algún sacerdote católico acepta unir en matrimonio a cualquier pareja homosexual, será suspendido de su ejercicio por estar en contra de las disposiciones de la Iglesia Católica.La OASIS ha asegurado que decenas de parejas homosexuales conviven en «unión de hecho» desde hace varios años, y lo que pretenden es oficializar su relación y sus derechos.
Recientemente, el lunes la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) invitó a los diputados guatemaltecos a votar en contra de la iniciativa de ley que promueve García, porque excluye «tanto a las madres o padres solteros como a las parejas del mismo sexo de la definición de familia y pone en riesgo el estatus legal de niños concebidos mediante tecnologías para la reproducción».
«Este proyecto de ley se dirige a las parejas del mismo sexo, pero pone en la mira a casi la mitad de los niños, madres y padres de Guatemala», aseguró a través de un comunicado Juliana Cano Nieto, investigadora del programa sobre derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales de HRW.
Agregó que de aprobarse la ley, casi el 40 por ciento de las familias guatemaltecas que no son familias nucleares, es decir, las formadas por padre, madre e hijos, ya no serían consideradas familias, por ejemplo, las madres solteras.
Fuente: AG Magazine
0 comentarios:
Publicar un comentario