Las muertes más inesperadas mueven el ambiente

Las noticias de la muerte de Emilio Conde, Alex Cadafi y la famosa Francis han sacudido el ambiente gay de Latinoamérica. Cada uno hizo carrera dentro del espectáculo mexicano demostrando su personalidad tal y como era y se fueron de este mundo en los momentos de más éxito.

Emilio Conde, el reconocido conductor del primero programa abiertamente gay de México y Latinoamérica llamado Guau, que dirigía junto a Alex Kaffie, murió a los 39 años cuando su programa apenas llegaría a cumplir dos años de estar al aire en televisión. Conde fue un espectacular diseñador de imagen que siempre se presento en público luciendo muy bien.

La repentina muerte del conductor de televisión despertó suspicacias sobre la causa de su fallecimiento, pues muchos especularon que Conde había muerto de SIDA cuando los familiares afirmaron que este murió de una complicación respiratoria ocasionada por una enfermedad que tenia desde hace buen tiempo.

Recientemente, se anuncio la muerte del también conductor de La Oreja y Con Todo, Gerardo Alfaro, quien falleció de un derrame cerebral ocasionado por un cáncer linfático que venia tratando desde hace algunos meses.

Alfaro fue muy reconocido por su peculiar forma de presentar en los programas en que trabajo, siempre se caracterizaba por una gran amabilidad y sonrisa al presentar los chismes que le entretenían tanto. El comunicador laboro para programas del espectáculo en TV Azteca y Televisa.

Sin lugar a duda, la muerte más inesperada es la de Francis, un pionero en el mundo travestí de Mexico y Latinoamérica. Francisco García Escalante murió el miércoles 11 de octubre a causa de un trombosis provocada por problemas respiratorios.

Francis, fue un artista muy querido por el publico mexicano, que abrió camino para lograr la tolerancia a la diversidad sexual en su país. Su show se caracteriza por las magnificas imitaciones que hacia de grandes mujeres artistas, tales como Lupita D’allesio, Thalia, Niurka o Yuri, entre varias.

Además, participo en la televisión en donde siempre caracterizo orgullosamente a personajes con preferencias sexuales diferentes o aparecía travestido. En Vivo por Elena (1998) encarno el papel de un travestí con miedo de decirle la verdad a su familia por temor a ser rechazado. Además, participo como conductora del programa Hasta en las mejores familias (2000) donde compartió créditos con Thalina Fernández y Carmen Salinas.

Con información de Anodis (Agencia de Noticias sobre Diversidad Sexual