Un 47% de los participantes en la consulta promovida por la derecha mexicana, a favor del matrimonio homosexual

Tomado de www.dosmanzanas.com

La consulta popular promovida en México Distrito Federal por el derechista Partido de Acción Nacional (PAN), con el objetivo de demostrar la supuesta oposición a la ley que permitirá el matrimonio entre personas del mismo sexo en ese territorio, se ha saldado con un 53% de los votos en contra de la ley frente a un 47% a favor. En la consulta han participado 1.161.401 personas.

Respecto a la posibilidad de que los matrimonios del mismo sexo puedan adoptar hijos, un 56% de los participantes en la consulta se han manifestado en contra, frente a un 44% que dijo estar a favor.

Mariana Gómez del Campo, presidenta del PAN en el Distrito Federal, ha manifestado que el resultado de la consulta muestra que la opinión mayoritaria de la población es contraria a la ley recientemente aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en la que el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) dispone de mayoría.

Lo cierto es que, teniendo en cuenta que la consulta carece de cualquier validez legal y había sido promovida por el propio PAN con el único fin de demostrar el apoyo popular a sus posiciones, el resultado es más favorable a la igualdad de derechos LGTB de lo que muchos hubieran apostado hace sólo una semana. Quizá por eso el PAN ha presentado, además de los resultados brutos de la consulta, los datos de una encuesta más restringida que elevaría al 76% la oposición a la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

Tal y como adelantábamos hace unos días, el PAN no ha conseguido todavía el número suficiente de votos en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para denunciar la ley ante el Tribunal Supremo de México. A la espera de que este jueves 28 venza el límite legal para hacerlo, el PAN necesita todavía dos votos. Su única posibilidad es que en las próximas horas el PRI (Partido Revolucionario Institucional), tercero en número de diputados, decida cambiar de opinión y sumarse a las posiciones del PAN, algo que cada vez parece menos probable.

Si todo va según lo previsto, en marzo se celebrarían las primeras bodas.