Día con día miles salen a trabajar, otros miles van al colegío o las universidad, otros miles simplemente se quedan en sus camas. Un día normal. Todos nos miramos y nos reconocemos, formamos parte de una sociedad en la que las experiencias de activismo gay son pocos o inexistentes, pero cuando se llegan como la marcha del ORGULLO GAY en Granada creamos la imagen más ireal de la comunidad Gay. Ciertamente, existe una diversidad de prenferencias y de gustos pero más que marchar en carrozas y con muchas lentejuelas deberiamos de procurar demostrar a esta sociedad nicaraguense que los homosexuales somos más que hombres que le gustan los hombres, que somos personas, que pagamos impuestos, que trabajamos y que estudiamos para ser mejores, que somos amigos, que lloramos, que nos lastiman. El Orgullo hay que demostrarlo todos los días, esforzandonos por encontrar un lugar donde conoscan a fondo la vida de un gay o una lesbiana, que conoscan como es ser gay, que jodan entre amigos, que sepan de tu vida, de tu relación, de tus gustos.
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